Doxing, el nuevo método de robo en Internet
Vigila la información que publicas en redes sociales si no quieres ser víctima de Doxing.
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Foto: Big Stock
En un mundo completamente digital como en el que vivimos, cada vez son más comunes los intentos de robo o estafa por Internet. En este sentido, los ciberdelincuentes utilizan Internet para poder conseguir nuestros datos personales y estafarnos. Por desgracia, existen muchos tipos de intentos de robo en la red a los que estamos expuestos los usuarios. Uno de los más comunes es el conocido como phishing, que consiste en hacerse pasar por otra persona o empresa para intentar obtener información confidencial nuestra de forma fraudulenta, como puede ser nuestra contraseña de acceso a alguna web e incluso nuestros datos bancarios para poder robarnos. Esta práctica se suele realizar a través de envíos de correos electrónicos o de mensajes. Podéis encontrar más información sobre este tipo de prácticas aquí.
No obstante, como os decíamos, hoy en día existen una gran variedad de intentos de robo a través de Internet. En este caso os queremos hablar de una práctica que puede ser desconocida para muchos pero que está muy extendida en Internet: el Doxing. El Doxing es el nombre que se da a la práctica de robar o utilizar información pública de un usuario o empresa que podemos encontrar en Internet para utilizarla de forma negativa, ya sea desprestigiándola, humillándola o atacar su reputación, entre otros aspectos. Esta práctica es cada ves más habitual y está directamente relacionada con el hecho de que las personas que utilizan redes sociales cada vez comparten más información suya de forma pública, sin pensar en las consecuencias que eso les puede comportar. Las personas que realizan esta práctica no tienen por qué ser ciberdelincuentes profesionales, ya que cualquier usuario que tenga acceso a redes sociales de otras personas puede hacer un mal uso de la información que ellas comparten.
Otro ejemplo de esta práctica consiste en usar la “huella digital” de una persona, es decir, el rastro online que deja cualquier persona en Internet cuando deja un comentario en cualquier web, cuando visita un foro e incluso cuando hacer una compra online.
Aunque es muy difícil controlar qué información nuestra circula por la red (como por ejemplo nuestros perfiles de redes sociales, datos laborales o académicos…), sí que hay ciertas acciones que podemos tomar para intentar protegernos de estas prácticas.
- Una de las más importantes y que sí depende de nosotros mismos es vigilar la información sobre nosotros que publicamos en nuestras redes sociales y que, por lo tanto, estamos haciendo pública. Si queremos limitar las personas que vean nuestra información en redes sociales, lo que podemos hacer es configurar nuestras cuentas como “privadas” y llevar un control muy exhaustivo de a qué personas damos acceso a nuestros perfiles.
- Vigilar la información que publicamos en diferentes plataformas. Por ejemplo, si queremos hacer un comentario público en cualquier página, debemos evitar incorporar nuestro teléfono móvil, nuestro correo u otros datos de índole personal que puedan ser utilizados para cualquier mala práctica.
- Relacionada con la anterior, es importante vigilar en qué páginas navegamos o en qué páginas dejamos comentarios, ya que muchas de ellas pueden tener brechas de seguridad y provocar que se nos pueda instalar algún virus informático que robe la información que tengamos en nuestro ordenador o móvil.
- Este es un clásico, pero no por ello menos importante: instalar un buen antivirus. Además, también debemos reforzar nuestras contraseñas de acceso a diferentes páginas web y, si puede ser, tener más de una opción y no introducir siempre la misma.
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